viernes, 28 de septiembre de 2012

The Killers - Battle Born (2012)

 
 
 
 
La banda originaria de Las Vegas regresa tras cuatro años de parón para ofrecernos su cuarta entrega discográfica. Entre medias (concretamente en el año 2010), su vocalista Brandon Flowers decidió tomarse un respiro y publicar Flamingo, su primer larga duración en solitario. El bajista Mark Stoermer también aprovechó para sacar su primer álbum en solitario, publicado en 2011. La carrera de The Killers ha ido en constante ascenso desde que publicasen en 2004 su primer disco (Hot Fuss) y saboreasen las mieles del priemr éxito gracias a singles como Mr. Brightside, Somebody Told Me o All These Things That I've Done. Su sonido también ha ido sufriendo una transformación, pasando por el rock alternativo, el post punk revival y el indie de sus primeros dos discos (Hot Fuss y Sam's Town) hasta llegar a desarrollar un pop electrónico  desde su tercer trabajo (Day & Age). Sería con este último cuando se produciría su confirmación definitiva y el éxito a nivel mundial, habiendo tenido un importante éxito en años anteriores tanto en su país natal como en el Reino Unido.
Battle Born supone una continuación lógica y natural desde la publicación de Day & Age. Aunque retoman elementos de sus primeros años, lo cierto es que este cuarto trabajo sigue una línea más cercana a su predecesor, siendo el pop electrónico con raíces ochenteras la tónica que predomina en casi toda la duración del disco. El nombre de este nuevo trabajo proviene de los estudios de grabación que posee la banda en Las Vegas y que tienen el mismo nombre que el título del susodicho álbum. La grabación resultó ser tensa, tras un largo parón. Los componentes comenzaron a acudir al estudio a finales del año pasado y no sabían muy bien si estaban yendo por el camino correcto. Según Flowers, la composición de los temas Runaways y Miss Atomic Bomb supusieron un punto de inflexión para formar la columna vertebral del nuevo disco y despejar las posibles dudas que puediesen quedar sobre el rumbo de la banda. También hay que comentar que este álbum tiene hasta cinco productores diferentes, algo no previsto por la banda pero que resultó ser realidad debido a las complicaciones con el calendario.
 

viernes, 7 de septiembre de 2012

AC/DC - Back in Black (1980)

 
 
 
 
Año 1980. AC/DC son una de las grandes bandas de rock a nivel mundial. Surgidos en Australia a principios de la década de los setenta, con una formación en la que se incluían tanto músicos australianos como británicos (los hermanos Young, originarios de Escocia), su ascenso comienza en la segunda mitad de dicha década. Tras más de cinco años de éxitos el comienzo de la nueva década depara una tragedia que casi acaba con la propia banda: la muerte de su vocalista Bon Scott. El alma del grupo, junto con el guitarrista Angus Young, fallece el 19 de abril debido a una intoxicación etílica. Los rumores apuntan a un ahogamiento del cantante mientras vomitaba el alcohol ingerido durante una noche llena de excesos (años más tarde se afirmó que eso no era cierto). La noticia conmociona al mundo del rock y presenta al resto de la banda en un mar de dudas para continuar adelante con la formación. Mencionar, en relación con este suceso, que meses más tarde, dentro del mismo año, fallecerá otro rockero, en esta ocasión por aspiración de vómito: John Bonham, batería de Led Zeppelin.
Pocos meses después de la muerte de Scott, la banda decide continuar adelante con el proyecto y recluta a Brian Johnson, ex vocalista británico de la banda Geordie y uno de los cantantes que más gustaban a Bon Scott (casualidades de la vida). Con todos los miembros dispuestos a seguir adelante, la banda graba en un estudio de las Bahamas el que será su siguiente disco de estudio tras la publicación, un año antes, de Highway to Hell. La clara intención, desde el primer momento, es rendir un homenaje al fallecido Scott. El nuevo album es un éxito total al ser publicado, con cinco semanas seguidas liderando las listas de éxitos en Estados Unidos y manteniéndose en el Top 10 durante otras veinte semanas más (131 en el Top 40). Al año de su publicación ya había vendido 5.000.000 de copias sólo en Estados Unidos. Tras más de 30 años desde su salida, es uno de los tres discos más vendidos de la historia, junto con Thriller de Michael Jackson y The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, superando los 50.000.000 de copias.