El nu netal siempre ha sido considerado como la oveja negra dentro del género metalero, incluso para los más puristas ni siquiera es considerado un subgénero del mismo ya que absorve diferentes estilos, sin poder afirmar claramente que se trate de un subgénero más, además de tener una influencia del metal bastante simple. Lo cierto es que a partir de la segunda mitad de la década de los noventa, surgen una serie de bandas que recogieron su gusto particular por el movimiento rap (que por aquellos años estaba en su momento de máximo apogeo con artistas como Snoop Dogg, 2Pac, The Notorious B.I.G. o Wu-Tang Clan) y trataban de mezclarlo con el sonido metal que había tenido su mejor década en los ochenta. Aunque generalmente se suele citar a Korn como la banda realmente pionera del nu metal, ya existían bandas que habían intentado con éxito una primitiva mezcla entre rap y metal como Rage Against the Machine o incluso Anthrax. Por no hablar de los Beastie Boys que también tenían su gusto particular a la hora de mezclar su sonido rap con el rock en los ochenta y noventa. Pero sí que realmente Korn consiguieron crear un primer álbum (Korn, 1994) que se diferenciaba bastante de la simple mezcla entre rap y rock/metal. Contenía un sonido fresco que además incluía elementos de jazz y funk, lo que les lanzó al éxito mundial y a que otras bandas siguieran ese camino durante los siguientes años. Una de aquellas bandas fue la que nos ocupa en esta ocasión: Limp Bizkit.
Limp Bizkit es una banda creada en 1995 por Fred Durst (cantante), Sam Rivers (Bajista), John Otto (batería) y Rob Waters (guitarra). Waters sería reemplazado por Wes Borland, quien acabaría siendo una pieza más que fundamental para el sonido de la banda. El ex miembro de House of Pain, DJ Lethal, acabaría siendo admitido también en la agrupación. Su primer larga duración (Three Dollar Bill, Yall$, 1997) les empezó a dar cierta fama y a contar con un pequeño círculo de fans. En con su segundo álbum (Significant Order, 1999) cuando la banda comienza a tener un importante éxito, en gran medida gracias a la publicidad que les daban desde la discográfica y a las colaboraciones de lujo que tuvo el disco como Jonathan Davis (Korn), Scott Weiland (Stone Temple Pilots) y Method Man. No obstante es un single (Nookie) el que les da el empujón definitivo a nivel internacional y les permite, entre otras cosas, realizar una gira conjunta con la banda de rap Cypress Hill. Con la llegada del año 2000, el grupo prepara su tercer disco, el que a la postre les da la confirmación absoluta de estrellas del movimiento junto a Linkin Park y Korn. Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water se convierte en un éxito de ventas, despachando en su primera semana más de un millón de copias en los Estados Unidos y llegando, hasta nuestros días, a unas cifras superiores a los veinticinco millones en todo el mundo.
Lista de temas
Intro (6) Al igual que en sus dos anteriores obras, nos presentan una intro de poco más de un minuto para iniciar el disco. Una voz robotizada nos anuncia la presentación del álbum y nos invita, de manera inquietante y junto con bases electrónicas, a prepararnos para lo que se nos viene encima a partir del segundo corte.
Hot Dog (7) En esta ocasión aparece Durst para dar la bienvenida oficial a la tercera obra discográfica en la carrera de los de Jacksonville (Florida). Tema cien por cien Limp Bizkit, lleno de potentes riffs guitarreros y líneas de batería y bajo no menos potentes. Estrofas bien rapeadas por Durst y un estribillo que es exactamente igual al que aparece en el tema Closer de la banda NIN (Nine Inch Nails). Buen y real comienzo para este álbum.
My Generation (8) Uno de los singles elegidos para la promoción del disco (segundo concretamente), muy bien elegido por otra parte. La fórmula no cambia con respecto al anterior tema, aunque sí que se muestra algún momento puntual de experimentación y no se conforma un tema totalmente comercial. Una estupenda carta de presentación.
Full Nelson (7,5) Todavía hay mayor agresividad con esta cuarta pista. Durst continúa utilizando el mismo estilo vocal con respecto a lo escuchado anteriormente, destacando principalmente la labor de Borland a la guitarra y especialmente de DJ Lethal (elegido un año antes como mejor DJ del mundo), el cual sabe combinar muy bien su sabiduría a los platos con el potente sonido metalero del resto de instrumentistas.
My Way (8,5) Cuarto single de Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water, de los cinco que llegaría a tener el álbum. Un efectivo scratch inicial a cargo de DJ Lethal da paso a unas primeras estrofas bien entonadas por Durst, de manera pausada y encaminándose para el conocido y potente estribillo. Grandes cambios de ritmo entre Borland (guitarra), Otto (batería) y Rivers (bajo). Uno de los mejores momentos que aparecen en el disco, si no el mejor.
Rollin' (Air Raid Vehicle) (8) Llegamos al elegido como tercer single. El sonido realmente es bastante comercial e incluso bailable, en donde la contundencia de los riffs de Borland y el resto de los miembros se entrelaza con las frases rapeadas de Durst. Un single directo y que funcionó bastante bien para las emisoras de radio y las televisiones (especialmente la MTV) de aquel año.
Livin' It Up (6,5) La banda continúa con su mezcla de rap y metal, nada nuevo bajo el sol. No se trata de uno de los mejores momentos de todo el álbum. El estribillo es efectivo y contundente, pero nada más allá de otro tema que sigue en la misma línea que se ha podido escuchar a lo largo de casi todo el disco. Pasable.
The One (7,5) Con The One la banda parece recuperar la sensación de sus primeros dos discos, en los que el sonido metal no estaba tan establecido como en este tercer trabajo. Un tema alejado del sonido rapero y que parece más centrado en el rock más alternativo y electrónico. Buenas melodías se aprecian en este octavo corte aunque Durst no está tan aceptable..
Getcha Groove On (7) Puro rap es lo que se nos ofrece en Getcha Groove On. Cuenta con la colaboración especial del rapero Xzibit y con un muy buen trabajo de DJ Lethal nuevamente a los platos. Durst tiene ante sí la mejor oportunidad para demostrar su buen hacer con el rapeando y en el mejor ambiente posible para poder hacerlo.
Take a Look Around (9) Primer single del álbum e incluido en la banda sonora de Misión Imposible II. La contundencia que se ha venido demostrando hasta ahora sigue estando presente, pero la producción es exquisita y tanto las estrofas como el estribillo brillan a un gran nivel. Un tema bastante completo y que se ha convertido en uno de los clásicos de la banda.
It'll Be OK (7,5) Sigue una estructura muy parecida a The One, aunque con un estribillo algo más rompedor todavía. Durst por otra parte tiene un trabajo algo más aceptable con respecto a la anterior canción comparada. Lo que sí es cierto es que son dos temas que buscan aportar algo más que la accesibilidad o la contundencia aparecida en los primeros, algo que viene bien a la hora de dar algo más de variedad a un disco.
Boiler (8) Último single de los cinco elegidos. Un tema con un ritmo tranquilo y muy ambiental en las estrofas que explota con fuerza durante los estribillos (de los cuales se acaba abusando durante los siete minutos de duración). Notable single pero que podría haber dado algo más si no fuese tan repetitivo. Hay una pista oculta, tras los cinco minutos y medio de escucha, a cargo de Durst y el resto de los compañeros mientras suena una base rapera de fondo.
Hold On (8) Colaboración especial a cargo de Scott Weiland (Stone Temple Pilots) para la realización de un tema bastante volátil y que consigue salir bien parado. Una ambientación muy tranquila y con un gran juego de voces, tanto de Weiland como de Durst. Al final acaba resultando ser el tema más experimental y alejado del sonido que impera en el álbum.
Rollin' (Urban Assault Vehicle) (7,5) Cuatro raperos de lujo se unen para la siguiente colaboración. Los elegidos son Method Man, Redman, DMX y Swizz Beatz), que junto a Durst realizan la versión rapera el single Rollin' (Air Raid Vehicle). Aun prefieriendo la versión original, por cuestiones de gusto preferente, reconozco que esta versión rapera tiene su punto.
Outro (4) Para la despedida se vuelve a repetir la intro que daba comienzo al disco. Tras ella se desarrollan durante casi diez minutos una conversación entre Durst y el actor Ben Stiller, todo ello en un ambiente claro de coña y de bromas entre ambos. Los últimos minutos tratan de una conversación telefónica con base de rap de fondo. Por supuesto no se debería valorar este tema como un tema musical propiamente dicho, pero se hace realmente pesado por momentos tener que escuchar casi diez minutos de risas y bromas. Es una despedida curiosa pero demasiado larga para lo que se ofrece en ella. Podrían haber elegido otra forma bastante mejor y original de despedirse.
CALIFICACIÓN: 7,5
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