A comienzos de la década de los ochenta, surgen los primeros contactos entre James Hetfield y Lars Ulrich (hijo del tenista danés Torben Ulrich) para sembrar el germen de lo que acabaría siendo Metallica poco tiempo después. Ulrich era un ferviente seguidor de la escena metalera en europa, sobre todo de la NWOBHM (New Wave of British Heavy Metal) y particularmente de bandas como Iron Maiden, Motörhead o Diamond Head. Tras emigrar a los Estados Unidos, desde el país que lo vió nacer (Dinamarca), su intención sería formar una banda y tocar la batería como opción instrumental. Aunque no llegaría a grabar ningún disco con la banda, el líder y guitarrista de Megadeth, Dave Mustaine, formó parte de la misma durante algún año antes de que fuese sustituido por Kirk Hammett y se grabara el primer álbum de Metallica (Kill 'Em All, 1983). El bajista Cliff Burton, reclutado por la banda el año anterior a la llegada de Hammett, sería el otro miembro de la formación defintiva. Tras Kill 'Em All llegaría su segundo larga duración, Ride the Lightning (1984), que suposo un cambio en el sonido de la banda, pasando del puro thrash metal del primer disco a un thrash metal con tintes sinfónicos y más melódicos.
Tras dos años de gira con Ride the Lightning, la banda se dispone a grabar su tercer disco y el que les dará la confirmación absoluta a nivel mundial. Master of Puppets se graba a finales del año 1985 y se publica el 3 de marzo del año siguiente. Alcanza el puesto veintinueve en la lista Billboard 200, convirtiéndose en disco de oro en poco tiempo. Poco tiempo después de comenzada la gira de presentación, la banda tendría el primer varapalo de su carrera al perder a Cliff Burton en accidente de tráfico. La formación viajaba en el autobús del tour por Suecia y éste volcó, al parecer debido a las placas de hielo que había en la carretera, haciendo despedir a Burton por una de las ventanas y acabando aplastado por el propio autobús. La muerte del bajista provocó una enorme conmoción en sus compañeros, la suspensión de la gira y la retirada de la escena musical durante algunos meses. Tras ese parón por la muerte de Burton, la banda decide volver a la carretera para continuar con la gira del último disco. Reclutan a un sustituto, Jason Newsted, que les acompañará durante los siguientes quince años. Lo cierto es que Master of Puppets supone el primer punto de inflexión de la banda, para lo bueno y para lo malo. Por un lado pierden a un gran componente como Burton, insustituible para muchos fans desde entonces, y por otro supone un paso de gigante hacia el estrellato de una de las bandas claves de la historia del metal.
Lista de temas
Battery (10) De primeras nos encontramos con un inicio lento, a cargo de las guitarras acústicas que ejecutan una bella melodía, que muy pronto se ve sorprendido por un riff de guitarra atronador. Tras ese riff y los primeros golpes de batería, la banda comienza a descargar toda su energía desde el primer tema. Riffs apoteósicos, cambios de ritmo brutales, intensidad máxima, solo de guitarra a velocidades de vértigo y líneas vocales agresivas de Hetfield. Puro thrash metal, ni más ni menos. Inmejorable inicio para uno de los clásicos por excelencia del metal.
Master of Puppets (10) El álbum está lleno de auténticas obras maestras, no solamente del trash metal en particular sino del metal a nivel general. Seguramente el tema más representativo de todo el disco sea este segundo corte. Lo tiene todo, más incluso que su predecesor. El inicio en esta ocasión no es lento, continua destilando la caña que aparecía en Battery pero aumentando un pelín más las revoluciones, y eso que en la anterior la marcha era abrumadora. Son ocho minutos de puro placer auditivo, sobre todo para los oídos más educados o abiertos. La suave parte del medio, en donde las guitarras dobles y los delicados solos ponen los pelos de punta, sirve de perfecto contrapunto a las partes más cañeras. En definitiva, un tema redondo de principio a fin y uno de los clásicos de la banda. Nada más que añadir.
The Thing That Should Not Be (8) Otro tema de inicio acústico e introductorio para el arsenal de riffs demoledores de Hetfield y Hammett junto a los ritmos apabullantes de Ulrich y Burton, a la batería y el bajo respectivamente. El tema quizás peca algo de repetitivo en las estructuras, tanto en las estrofas como en los estribillos, pero es otra muy buena muestra del potencial de los californianos. Muy buen tema pero de marcado carácter transitorio tras el espectacular inicio.
Welcome Home (Sanitarium) (10) El cuerto tema representa el primer descanso serio después de tanta tralla, aunque no se va a tratar de un descanso completo. Un medio tiempo que comienza de forma suave, gracias a las delicadas melodías guitarreras y al uso de los platillos por parte de Ulrich. La dulce voz de Hetfield se va pronunciando a lo largo de las estrofas para aumentar un poco más en intensidad con el estribillo. El juego se vuelve a repetir hasta que hacia el ecuador del tema el ritmo comienza a acelerarse, la batería y el bajo imprimen velocidad. Las guitarras cobran fuerza y todo ello desemboca en un veloz solo de guitarra de Hammett. Gran final para cerrar otro gran clásico de la banda.
Disposable Heroes (9) Tras el medio tiempo, vuelve la tralla. Riffs contundentes, un bajo de infarto y unos redobles en la batería que impregnan todo de oscuridad. La sucesión de riffs y cambios de ritmo no cesa en ningún momento. Enorme solo de guitarra de Hammett hacia la mitad del tema. Tras éste se vuelve a la estructura del principio y se cierra una canción que es pura dinamita. Thrash metal puro y duro, una vez más. Sobresaliente.
Leper Messiah (8,5) La fórmula no cesa, riffs y más riffs acompañados de una sección rítmica magistral. Hay tres partes bien diferenciadas en este sexto tema, separadas por el cambio de ritmo justo a la mitad. La primera es más pesada en cuanto al ritmo y la segunda imprime más velocidad al asunto. El final repite el riff principal de la primera parte, simplemente a modo de cierre rápido. Casi sobresaliente.
Orion (10) Llegamos al tema instrumental del álbum y seguramente el más mítico de la banda. Un corte cuya principal referencia es sin lugar a dudas Cliff Burton. El bajista, que unos meses después de grabar este disco fallecería en accidente de tráfico, ofrece toda su maestría y poderío con su bajo distorsionado. La batería y las guitarras se encargan de hacer el resto, ofreciendo más de lo mismo pero a un nivel mucho mayor de calidad. Hacia el minuto cuatro, el tema se vuelve atmosférico y suave, con un juego de guitarras espectacular por parte de Hetfield y Hammett, con solos de guitarra magistrales. Tras ello, se imprime más velocidad e intensidad a la canción, con un nuevo solo de guitarra y con riffs que dejan la boca abierta. Sublime pieza.
Damage, Inc. (9,5) Una introducción misteriosa sienta las bases, durante poco más de un minuto de duración, para cerrar esta obra maestra con más caña todavía. Un riff entrecortado, acompañado de los redobles de Ulrich y el bajo de Burton, desemboca en un nuevo arsenal de riffs afilados y agresivos. Hetfield vuelve a mostrar su agresvidad a la hora de cantar las letras. En cuanto a ritmo probablemente se trata de la más rápida de todo el disco, y por descontado una de las más rápidas de toda su carrera. Un grandísimo final para uno de los más grandes discos de la historia, tanto del metal como de la música en general.
CALIFICACIÓN: 9,5
Master of Puppets (10) El álbum está lleno de auténticas obras maestras, no solamente del trash metal en particular sino del metal a nivel general. Seguramente el tema más representativo de todo el disco sea este segundo corte. Lo tiene todo, más incluso que su predecesor. El inicio en esta ocasión no es lento, continua destilando la caña que aparecía en Battery pero aumentando un pelín más las revoluciones, y eso que en la anterior la marcha era abrumadora. Son ocho minutos de puro placer auditivo, sobre todo para los oídos más educados o abiertos. La suave parte del medio, en donde las guitarras dobles y los delicados solos ponen los pelos de punta, sirve de perfecto contrapunto a las partes más cañeras. En definitiva, un tema redondo de principio a fin y uno de los clásicos de la banda. Nada más que añadir.
The Thing That Should Not Be (8) Otro tema de inicio acústico e introductorio para el arsenal de riffs demoledores de Hetfield y Hammett junto a los ritmos apabullantes de Ulrich y Burton, a la batería y el bajo respectivamente. El tema quizás peca algo de repetitivo en las estructuras, tanto en las estrofas como en los estribillos, pero es otra muy buena muestra del potencial de los californianos. Muy buen tema pero de marcado carácter transitorio tras el espectacular inicio.
Welcome Home (Sanitarium) (10) El cuerto tema representa el primer descanso serio después de tanta tralla, aunque no se va a tratar de un descanso completo. Un medio tiempo que comienza de forma suave, gracias a las delicadas melodías guitarreras y al uso de los platillos por parte de Ulrich. La dulce voz de Hetfield se va pronunciando a lo largo de las estrofas para aumentar un poco más en intensidad con el estribillo. El juego se vuelve a repetir hasta que hacia el ecuador del tema el ritmo comienza a acelerarse, la batería y el bajo imprimen velocidad. Las guitarras cobran fuerza y todo ello desemboca en un veloz solo de guitarra de Hammett. Gran final para cerrar otro gran clásico de la banda.
Disposable Heroes (9) Tras el medio tiempo, vuelve la tralla. Riffs contundentes, un bajo de infarto y unos redobles en la batería que impregnan todo de oscuridad. La sucesión de riffs y cambios de ritmo no cesa en ningún momento. Enorme solo de guitarra de Hammett hacia la mitad del tema. Tras éste se vuelve a la estructura del principio y se cierra una canción que es pura dinamita. Thrash metal puro y duro, una vez más. Sobresaliente.
Leper Messiah (8,5) La fórmula no cesa, riffs y más riffs acompañados de una sección rítmica magistral. Hay tres partes bien diferenciadas en este sexto tema, separadas por el cambio de ritmo justo a la mitad. La primera es más pesada en cuanto al ritmo y la segunda imprime más velocidad al asunto. El final repite el riff principal de la primera parte, simplemente a modo de cierre rápido. Casi sobresaliente.
Orion (10) Llegamos al tema instrumental del álbum y seguramente el más mítico de la banda. Un corte cuya principal referencia es sin lugar a dudas Cliff Burton. El bajista, que unos meses después de grabar este disco fallecería en accidente de tráfico, ofrece toda su maestría y poderío con su bajo distorsionado. La batería y las guitarras se encargan de hacer el resto, ofreciendo más de lo mismo pero a un nivel mucho mayor de calidad. Hacia el minuto cuatro, el tema se vuelve atmosférico y suave, con un juego de guitarras espectacular por parte de Hetfield y Hammett, con solos de guitarra magistrales. Tras ello, se imprime más velocidad e intensidad a la canción, con un nuevo solo de guitarra y con riffs que dejan la boca abierta. Sublime pieza.
Damage, Inc. (9,5) Una introducción misteriosa sienta las bases, durante poco más de un minuto de duración, para cerrar esta obra maestra con más caña todavía. Un riff entrecortado, acompañado de los redobles de Ulrich y el bajo de Burton, desemboca en un nuevo arsenal de riffs afilados y agresivos. Hetfield vuelve a mostrar su agresvidad a la hora de cantar las letras. En cuanto a ritmo probablemente se trata de la más rápida de todo el disco, y por descontado una de las más rápidas de toda su carrera. Un grandísimo final para uno de los más grandes discos de la historia, tanto del metal como de la música en general.
CALIFICACIÓN: 9,5
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