Casi cuatro años han tardado en volver a ofrecer nuevo material discográfico la banda originaria de Seattle, unas de las más aclamadas del movimiento grunge estadounidense. Tras la noticia que supuso hace siete años la reunión de la formación, sin su vocalista original (Layne Staley, fallecido en 2002 a causa de una sobredosis de cocaína y heroína) y con una nueva pieza para sustituirle (William DuVall); se disponen a volver a los escenarios de forma definitiva y a componer nuevos temas para el que será su primer disco de estudio en catorce años. Black Gives Way to Blue se publica en septiembre de 2009 y será el resultado final a tan larga espera, un disco con una fuerte presencia emotiva en homenaje al fallecido Staley y en la que el nuevo miembro (DuVall) aporta un trabajo espléndido a las voces y la guitarra rítmica, sin dañar en absoluto el sonido de Alice in Chains. El disco no tarda en ser catalogado como uno de los mejores de aquel año e incluso como uno de los mejores de la década pasada, por no hablar del éxito comercial que depara la vuelta a los escenarios del grupo después de tantos años.
La actualidad marca la publicación del segundo disco tras el regreso, quinto en la discografía de Alice in Chains. The Devil Put Dinosaurs Here nos ofrece a unos Alice in Chains ligeramente diferentes, manteniendo esa esencia que siempre han tenido desde sus inicios pero ofreciendo algún aporte distinto a lo de siempre. El título viene a indicar una supuesta teoría en la cual fue el diablo el que puso todas las huellas y huesos de los dinosaurios para así hacernos dudar de la fe en Dios, creador del universo, y pensar más en la teoría evolucionista de la que es partidaria la ciencia. La portada desde luego no ofrece lugar a dudas, con el esqueleto de una cabeza de Triceratops sobre un fondo rojo que viene a representar el color del demonio. Los miembros clásicos que quedan de la formación (Jerry Cantrell a la guitarra y voz, Sean Kinney a la batería y Mike Inez al bajo) son la base principal sobre la que se sustenta el proyecto actual (al igual que pasaba en Black Gives Way to Blue), con mayor presencia y liderazgo por parte de Cantrell ya que era la mano derecha de Staley a la hora de realizar el trabajo vocal. Algo lógico por otra parte.