viernes, 31 de mayo de 2013

Alice in Chains - The Devil Put Dinosaurs Here (2013)





Casi cuatro años han tardado en volver a ofrecer nuevo material discográfico la banda originaria de Seattle, unas de las más aclamadas del movimiento grunge estadounidense. Tras la noticia que supuso hace siete años la reunión de la formación, sin su vocalista original (Layne Staley, fallecido en 2002 a causa de una sobredosis de cocaína y heroína) y con una nueva pieza para sustituirle (William DuVall); se disponen a volver a los escenarios de forma definitiva y a componer nuevos temas para el que será su primer disco de estudio en catorce años. Black Gives Way to Blue se publica en septiembre de 2009 y será el resultado final a tan larga espera, un disco con una fuerte presencia emotiva en homenaje al fallecido Staley y en la que el nuevo miembro (DuVall) aporta un trabajo espléndido a las voces y la guitarra rítmica, sin dañar en absoluto el sonido de Alice in Chains. El disco no tarda en ser catalogado como uno de los mejores de aquel  año e incluso como uno de los mejores de la década pasada, por no hablar del éxito comercial que depara la vuelta a los escenarios del grupo después de tantos años.
La actualidad marca la publicación del segundo disco tras el regreso, quinto en la discografía de Alice in Chains. The Devil Put Dinosaurs Here nos ofrece a unos Alice in Chains ligeramente diferentes, manteniendo esa esencia que siempre han tenido desde sus inicios pero ofreciendo algún aporte distinto a lo de siempre. El título viene a indicar una supuesta teoría en la cual fue el diablo el que puso todas las huellas y huesos de los dinosaurios para así hacernos dudar de la fe en Dios, creador del universo, y pensar más en la teoría evolucionista de la que es partidaria la ciencia. La portada desde luego no ofrece lugar a dudas, con el esqueleto de una cabeza de Triceratops sobre un fondo rojo que viene a representar el color del demonio. Los miembros clásicos que quedan de la formación (Jerry Cantrell a la guitarra y voz, Sean Kinney a la batería y Mike Inez al bajo) son la base principal sobre la que se sustenta el proyecto actual (al igual que pasaba en Black Gives Way to Blue), con mayor presencia y liderazgo por parte de Cantrell ya que era la mano derecha de Staley a la hora de realizar el trabajo vocal. Algo lógico por otra parte.

viernes, 17 de mayo de 2013

Radiohead - OK Computer (1997)





Los comienzos de Radiohead se remontan a mediados de la década de los ochenta, cuando sus cinco componentes asistían, en diferentes cursos, a la escuela privada de Abingdon (en el condado inglés de Oxfordshire). En aquellos primeros años la banda adoptaría el nombre de On a Friday, ya que el viernes era el único día en el que podían reunirse todos para ensayar. Los ensayos se vieron reducidos a finales de 1987 a vacaiones y findes de semana mientras los miembros asistían a la universidad de Oxford. Una vez finalizados los estudios (ya en 1991), con la excepción del guitarrista y teclista Jonny Greenwood, la banda se reagrupó de forma definitiva y continuó realizando más conciertos con el objetivo de hacerse un nombre. (cosa que ya estaba empezando a ocurrir en Oxford y sus alrededores, especialmente por el gusto del rock alternativo que venía desarrollándose desde principios de la anterior década). Varias discográficas comenzaron a mostrar interés en hacerse con los servicios de On a Friday, siendo finalmente la multinacional EMI la que se llevaría el gato al agua. La banda cambió su nombre por el de Radiohead (un tema del grupo Talking Heads), a petición de la propia discográfica, y se encaminó a grabar su primer álbum (Pablo Honey, 1993). Pablo Honey no se convirtió en un éxito en su tierra y su single más famoso (Creep) tampoco consiguió buenos resultados. Curiosamente sí que consiguieron atraer la atención de muchas partes de fuera del Reino Unido (Estados Unidos era una de ellas con la difusión de Creep en la MTV). Será con su segundo trabajo (The Bends, 1995) con el que la banda comenzará a ganarse el apoyo del público británico y comenzar a conseguir una importante cantidad de seguidores.
Para finales de 1995 ya habían puesto a la venta, como sencillo, un tema del que sería su tercer disco (OK Computer) y que publicarían finalmente en junio de 1997. Las sesiones de grabación del disco se realizaron en la mansión St. Catherine's Court (propiedad por entonces de la actriz Jane Seymour, protagonista de la serie Dr. Queen) y durante semanas la banda escuchaba temas de diferentes artistas como The Beatles, Ennio Morricone o Miles Davis. Si en los años anteriores algunos medios especializados de su propio país los tildaron de ser "una vulgar banda de rock" (y de ser incluso unos extraños dentro del movimiento del britpop que por entonces estaba siendo predominante), la banda se sumerge con su tercer trabajo en un mar de estructuras vanguardistas, ambientales, con influencias electrónicas y con unas letras que trataban de ser menos personales que en su anterior trabajo. El disco alcanzó el primer puesto en las listas de ventas británicas y recibió criticas bastante positivas, algo que desde luego sorprendió a la propia banda ya que no se trataba precisamente de un disco hecho para un publico mayoritario. OK Computer tuvo un relativo éxito en los Estados Unidos. Éxito a nivel de ventas, ya que a nivel de la crítica fue realmente bien recibido (ganando un premio Grammy al mejor álbum de música alternativa y una nominación al de mejor álbum del año). Tras más de quince años desde su publicación, el álbum es considerado en muchas listas de la crítica especializada como uno de los mejores que se realizaron en la década de los noventa (si no el mejor para algunos) y uno de los mejores de la historia del rock.